Mas ¡ay SeñO!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina gracia, y sin el cortesía de vuestro maternal socorro. Todopoderoso mío, meditando vuestros dolores y los de vuestra Santísima Origen, te https://johne935kgc5.p2blogs.com/profile